Día internacional para combatir la islamofobia: ¿Qué es la islamofobia?

Este artículo fue traducido automáticamente de HIBAPRESS, la versión árabe:
Hibapress-raba-onu
La islamofobia se define por el miedo, el prejuicio y el odio hacia los musulmanes. Estos fenómenos pueden conducir a la provocación, la hostilidad y la intolerancia, que se manifiestan a través de amenazas, acoso, abuso e intimidación hacia musulmanes y no musulmanes, tanto en el mundo en línea como fuera de línea. Motivado por la hostilidad institucional, ideológica, política y religiosa que puede transformarse en racismo estructural y cultural, la islamofobia apunta a símbolos y practicantes de la religión musulmana.
Esta definición insiste en la correlación entre los niveles institucionales de islamofobia y las manifestaciones de tales actitudes desencadenadas por la visibilidad o la percepción de la identidad musulmana de la víctima. Este enfoque también interpreta la islamofobia como una forma de racismo, en la que la religión islámica, la tradición y la cultura se consideran una «amenaza» para los valores occidentales.
Algunos expertos prefieren la etiqueta del «odio anti -musulmán», temiendo que el término «islamofobia» corriera el riesgo de condenar a todas las críticas al Islam y, por lo tanto, pueda sofocar la libertad de expresión. Pero los derechos humanos protegen a las personas y no a las religiones. Y la islamofobia también puede afectar a los no musulmanes, dependiendo de las percepciones de nacionalidad, raza o origen étnico.
Una marea de odio contra los musulmanes
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado repetidamente actos de odio e intolerancia hacia los musulmanes que se multiplican en todo el mundo. Recordó que esta tendencia inquietante no solo es apunta a los musulmanes, sino también a los judíos, las comunidades cristianas minoritarias y otras personas.
Esta idea se refuerza en su mensaje para la celebración del día, en la que describe «una tendencia mayor en el surgimiento de la intolerancia e ideologías extremistas, y la multiplicación de ataques dirigidos a grupos religiosos y poblaciones vulnerables». Para combatirlo, los gobiernos deben promover la cohesión social y proteger la libertad de religión. Las plataformas en línea deben atacar los discursos del odio y que las personas deben oponerse activamente al sectarismo y la xenofobia.