Nochevieja… entre el frío y el calor de las fiestas en Amsterdam y Utrecht

Este artículo fue traducido automáticamente de HIBAPRESS, la versión árabe:

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Prensa Heba de los Países Bajos

Holanda vivió una noche excepcional, en la que se combinaron un frío extremo y unas celebraciones ruidosas que iluminaron el cielo.

La Nochevieja de 2025 fue un evento que reunió a residentes locales y diferentes comunidades, en un ambiente lleno de alegría y familiaridad, especialmente en ciudades como Ámsterdam y Utrecht, donde los escenarios variaron entre barrios residenciales y zonas populares habitadas por marroquíes.

Vale la pena señalar que las celebraciones en los Países Bajos son completamente diferentes a las que viví durante años en las calles de Casablanca y Ain Diab.

Allí el ruido es el rasgo dominante; Las calles están llenas de juerguistas y vándalos, mientras las fuerzas de seguridad trabajan con todas sus fuerzas para disuadir a los infractores de la ley y mantener el orden en medio del caos provocado por los accidentes viales y el comportamiento de algunos borrachos.

Por el contrario, las celebraciones holandesas parecen más tranquilas y disciplinadas, y la seguridad sólo aparece cuando es necesario, lo que refleja una cultura festiva completamente diferente.

Desde el comienzo de la tarde, las calles de Ámsterdam y Utrecht parecían estar esperando.

Las casas y apartamentos estaban iluminados para reflejar la calidez de las familias que estaban dentro, mientras que los callejones parecían casi vacíos excepto por unos pocos niños jugando con pequeños petardos.

A medida que se acercaba la medianoche, los barrios se llenaban de residentes, jóvenes y mayores, que llevaban bolsas llenas de diferentes tipos de fuegos artificiales y galletas saladas.

A medianoche, el cielo se transformó en un impresionante espectáculo de meteoritos ardientes, que duró más de media hora, mientras los sonidos de las explosiones se entremezclaban con risas y vítores.

La escena parecía una escena de una película de acción, pero en última instancia reflejaba la alegría colectiva por el comienzo de un nuevo año.

Al otro lado del escenario, los restaurantes y discotecas de Amsterdam y Utrecht estaban llenos.

Las reservas anticipadas hacen que la entrada a estos lugares sea exclusiva para aquellos que han planificado con antelación. En cuanto a quienes no encontraron un lugar en el interior, encontraron su propia celebración en zonas residenciales o en el seno de las familias en los hogares.

La víspera de Año Nuevo en los Países Bajos presentó un modelo diferente de celebración, donde la alegría y el orden se mezclaban.

A medida que el silencio fue regresando a los barrios con el estallido de los fuegos artificiales, los recuerdos de esa noche quedaron grabados en la mente de todos, distintos a otras celebraciones observadas en diferentes partes del mundo.

Así, cada país sigue reflejando su identidad y realidad social en la forma en que celebra, pero el objetivo es el mismo: recibir con esperanza y optimismo un nuevo año, donde el pasado se convierte en un recuerdo y el futuro en una página en blanco en espera. escribir.

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