El problema de Sudáfrica continúa: el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, promulgó una ley de educación que fractura al gobierno de unidad nacional.
HIBAPRESS-RABAT
Hoy le toca el turno a la Educación de ser “atacada” por el presidente sudafricano, lo que no ha gustado del todo al gobierno de unidad, que ve en ella un toque de escuelas que enseñan la lengua afrikáans, derivada del holandés del siglo XVII, que perjudicaría a la madre. -educación de la lengua.
Sin embargo, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, promulgó una ley sobre educación que fractura al Gobierno de unidad nacional, al tiempo que suspendió durante tres meses la entrada en vigor de dos artículos a los que algunos partidos se oponen para tratar de encontrar un terreno común.
Durante una ceremonia de promulgación televisada, Ramaphosa afirmó que «la promulgación de esta ley es un paso importante para superar los desafíos de larga data que enfrenta nuestro sistema educativo» y garantizar que «todos los niños tengan acceso a una buena educación».
«La ley tiene como objetivo garantizar la uniformidad y la equidad de los estándares educativos en todas las escuelas», explicó. El Ministro de Educación, miembro del DA, estuvo ausente en la ceremonia.
«En un espíritu de cooperación (…) he decidido retrasar tres meses la entrada en vigor de los artículos 4 y 5», relativos a los puntos controvertidos, «esto dará tiempo a las partes para discutir», declaró Ramaphosa.
John Steenhuisen, jefe de la Alianza Democrática (DA), principal socio del ANC de Ramaphosa en el gobierno de unidad, había pedido al jefe de Estado que no promulgara la ley.
No descartó que su partido, el principal grupo de oposición, abandonara el gobierno, lo que privaría al presidente de la mayoría parlamentaria.
El DA y otros partidos menores se oponen a dos artículos que someten ahora a la aprobación del Gobierno las normas de admisión y la lengua de enseñanza de cada centro, decididas hasta ahora por su consejo de administración (en el que participan especialmente padres y profesores).
Creen que esto corre el riesgo de perjudicar la enseñanza en la lengua materna. La minoría afrikaner (descendientes de los colonos europeos que gobernaron el país hasta el fin del apartheid), una de las bases electorales del DA, teme en particular por las escuelas que enseñan en su lengua, el afrikáans, derivado del holandés del siglo XVII.
Pero si no se llega a un acuerdo al final de este período, los dos artículos entrarán en vigor, añadió.
A pesar de este retraso, Steenhuisen anunció en un comunicado de prensa que el fiscal del distrito se estaba preparando para impugnar la ley ante los tribunales de inmediato.
La «amenaza» del presidente de promulgar los artículos impugnados si no hay acuerdo es «contraria al espíritu» del acuerdo que rige el Gobierno de unidad nacional, que prevé «un consenso suficiente sobre los temas controvertidos», denuncia Steenhuisen.
La anunciada promulgación de esta ley –aprobada antes de las elecciones legislativas, en las que el ANC de Ramaphosa perdió su mayoría absoluta– abrió la primera crisis grave en el seno del gobierno de unidad nacional después de menos de tres meses de existencia.
